El sol me hiere
y la arenga del último viento
hace hundir
las naves de mis anhelos.
¿Será simple soledad
lo que siento
cuando en vez de ti,
es la muerte desnuda,
quien se recuesta
en el otro lado de mi cama
y el grito de espanto
aún resuena en mi pecho?
Despierto en la noche
con los buitres de tu silencio
que arrancan mi piel
y me devoran,
mientras
con el último aliento,
lanzo loas de mi pasión
a los cuatro vientos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario