En la madrugada del día de los enamorados, o
San Valentín, Ana se despertó y Pedro no estaba en la
cama. Ella pensó que estaria en otra parte de la casa, momentáneamente. Se quedó despierta y como no volvía, fue a ver… No estaba. Salió afuera y el auto tampoco estaba. Era raro que hubiera
salido a esa hora, las 3:00 a.m. Se empezó a preocupar.

Ana y Pedro se habían casado hacia tres años. Ella estaba embarazada de tres meses y tenia nauseas, fue a la heladera para tomar algo frío. El tremendo calor del verano le pesaba y
aun a esas horas, el termómetro acusaba 28
oC. No quedaba helado, ni
uvas, sus alimentos preferidos… Esperó media hora y ya estaba por levantar el teléfono para llamar a la policía, cuando sintió el auto. Era
Pedro que llegaba.
Ana estaba enojada. Iba a reclamarle una
explicación… Sin embargo, optó por algo diferente: se volvió a acostar y se
hizo la dormida. Pedro la "despertó"diciéndole:--“Feliz San Valentín! Te traje helado de sabayón, tu favorito! Y este ramito de violetas…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario